La vida nocturna en Monterrey agoniza. Bares, cafés, discotecas y antros de desnudistas han ido cerrando sus puertas uno a uno a partir de una serie de ataques en su contra de la delincuencia organizada. Las autoridades nuevoleonesas dan una explicación: Los Zetas y el Cártel del Golfo se disputan a tiros esos sitios para convertirlos en puntos de venta de su mercancía. Las autoridades ya dieron la explicación del fenómeno; ahora sólo falta que solucionen el problema.
MONTERREY, NL (Proceso).- El Barrio Antiguo, tradicional espacio donde los jóvenes regiomontanos solían divertirse, está acabado. Murió por las presiones del crimen organizado que impuso la venta de droga en los antros y desató la violencia.
Ahora también agoniza la zona de tolerancia: las bandas criminales ahuyentaron a los noctámbulos que acudían al centro de Monterrey, a las avenidas Madero y Villagrán, núcleo de los bares y table dances que languidecen entre balaceras.
Muchos han cerrado después de ataques recientes, como el del bar Matehuala, en agosto, que dejó nueve muertos.
Según el gobierno de Nuevo León el incremento de la violencia en la entidad obedece a una pugna entre Los Zetas y el Cártel del Golfo. Jorge Domene Zambrano, vocero de seguridad estatal, informó además que acaban de llegar a Monterrey refuerzos del Cártel del Golfo, lo que ocasionó el incremento de ataques a los antros en semanas recientes.
Si bien los operativos conjuntos estatales y federales han resultado en las capturas de algunos de los autores de los ataques a esos establecimientos, el daño a la vida nocturna parece irreversible en el corto plazo.
Silencio en Madero
La calzada Madero es el corredor de los table dances de Monterrey. La clientela que en meses anteriores desbordaba esos sitios ahora ya no los visita.
El hecho de que los policías federales envidos a Monterrey tomaran el hotel Plaza del Arco Express como dormitorio Tal vez contribuyó a inhibir a los antreros. El lugar, en Madero y Méndez, está cerca de todos los table dances de la zona.
Sobre la calle Colón está la Central de Autobuses. A partir de ahí corre hacia el sur la calle Villagrán, una de las más sórdidas de Monterrey y que luego del aumento de la violencia es un corredor muerto.
En Villagrán y Carlos Salazar queda el recuerdo del Sabino Gordo, donde el 8 de julio de 2011 un comando ametralló a empleados y clientes. Hubo 21 muertos.
Después del ataque al Sabino Gordo la zona roja de Monterrey fue asediada por operativos del ayuntamiento. En agosto de 2011 uno de ellos resultó en la clausura de 25 negocios por violaciones al reglamento.
El pasado 29 de agosto Domene explicó el incremento de acciones criminales sobre los giros negros.
“Desde hace algunas semanas se había detectado la incursión de algún grupo del Cártel del Golfo en la entidad y esto ha sido lo que ha estado disparando el tema de la violencia. Los ataques a los bares han sido perpetrados por este grupo en contra del rival”.
Agregó que en 24 horas hubo igual número de ejecutados en la entidad y explicó que a raíz del nuevo embate de los gatilleros se modificó la estrategia de las autoridades. “La manifestación de estas 24 horas deja en claro que no hay un lugar en específico donde se haya manifestado (la violencia), como los ataques a los bares lo fueron en su momento”.
Añadió que tras la sorpresa inicial que significaron las embestidas a los bares, la fuerza pública hizo ajustes y la violencia disminuyó, pero pese al recrudecimiento de los ataques no se lanzó una alerta para dejar de acudir a los antros.
En el municipio de Monterrey están vigentes 6 mil 790 permisos para depósitos, tiendas de autoservicio y restaurantes. A partir de 2009 se han revocado mil 179 licencias y 360 establecimientos fueron clausurados por violaciones diversas. Y según el Departamento de Alcoholes hay menos de 200 permisos para giros negros, como los table dances.
Los ataques a los establecimientos nocturnos arreciaron en los últimos años. El del Café Iguana decretó la muerte del Barrio Antiguo. Ese establecimiento era el favorito de los jóvenes que, sin embargo, ya habían comenzado a alejarse ahuyentados por los asaltos. La madrugada del 22 de mayo de 2011, a las puertas del antro fueron asesinadas cuatro personas; cinco más resultaron heridas.
El Ibex, antro de rock duro, cerró en 2011. Una fuente que conoce el caso cuenta que al dueño lo presionaron para que vendiera drogas ahí. Él simplemente decidió cerrar.
Ha habido muchos intentos de rescatar esa zona. Pero han sido infructuosos. Según el Departamento de Alcoholes de Monterrey en el Barrio Antiguo hasta 2007 había 80 antros registrados. Hoy hay 14.
Los negocios locales, sin embargo, buscan sobrevivir y le quieren dar un giro a la zona: En vez de diversión nocturna ahora ofrecen esparcimiento familiar.
Balas en los antros
En la mayoría de los ataques a los antros el móvil ha sido la disputa por puntos de venta de droga, según Domene.
El 20 de noviembre de 2011 en el bar La Afición una mesera fue asesinada y su esposo, el cajero, fue herido cuando pistoleros entraron al lugar y les dispararon.
Y los ataques siguieron. Una persona murió y por lo menos cuatro resultaron heridas durante el ataque simultáneo a dos bares la noche del pasado 7 de febrero. A las 20:00 horas desconocidos llegaron al bar La Paloma y ametrallaron a la clientela. Hubo un muerto. Simultáneamente fue atacado el bar Rooster frente al Tecnológico de Monterrey. Los agresores dispararon desde el exterior y sólo causaron daños a la fachada.
El 16 de febrero desconocidos entraron al Sarajuana, asesinaron a un mesero y le prendieron fuego al lugar. Ese mismo día fue asesinada una policía que estaba afuera del clausurado Casino Red.
En el table dance Woman, el 10 de marzo sicarios arrojaron granadas a la puerta del lugar y después ametrallaron la fachada con saldo de dos clientes muertos. Cinco días después otro ataque con granadas provocó la muerte de un músico en el New Excellence.
Tres personas murieron y cinco más resultaron heridas la noche del 25 de abril pasado cuando un comando disparó contra la clientela del Bar Flamingos.
El 2 de agosto hombres armados dispararon contra la fachada del bar Internacional. Uno de los pistoleros entró al lugar y mató a un mesero. El antro ya había sido ametrallado el 1 de julio de 2011 y el 11 de mayo de 2010 ejecutaron en la puerta el encargado de seguridad identificado como Arnoldo Rodríguez.
El 8 de agosto tres hombres fueron asesinados afuera del bar Makiavelo y el 13 de agosto un comando perpetró la matanza en el Matehuala. El sábado 25 de agosto fueron asesinadas dos personas en el bar Full.
La Procuraduría de Nuevo León presentó el 31 de agosto a 15 zetas, entre ellos cinco mujeres, arraigados por vender droga en bares de la localidad y a quienes se les investiga por su relación con 11 homicidios y dos secuestros. Entre los detenidos había un menor de edad: Roel Alejandro, El Roel.
Tres de las detenidas confesaron que alternaban su oficio de prostitutas con la venta de droga y el halconeo. Los detenidos secuestraban a personas que vendían droga para la mafia rival y las mataban.
Finalmente el pasado domingo 2 la Secretaría de Seguridad Pública municipal informó acerca de la captura de David Rosales Guzmán, Comandante Diablo, jefe del Cártel del Golfo en Monterrey a quien se le atribuyen los homicidios múltiples en los bares Matehuala, Jarros 2, la Eternidad, Makiavelo y Azul Tequila.
Sin embargo los ataques a estos dos últimos lugares habían sido señalados por el gobierno estatal como de autoría de Los Zetas.
Fuente: Revista Proceso